En esta nota veremos cuales son las comprobaciones que podemos realizar a un motor trifásico de inducción antes de enviarlo a re-bobinar.
Revisión rápida de un motor trifásico de inducción:
- Verificar la continuidad eléctrica de los distintos bobinados.
- Verificar el estado de aislación del motor.
- Verificar que el rotor gire libremente y sin atascamientos.
- Verificar el valor de corriente al marchar en vacío (si el resultado de las pruebas anteriores fue satisfactorio).
Verificación de continuidad:
Aunque esta operación no suele presentar inconvenientes ya que simplemente consiste en determinar si alguno de los bobinadosr está cortado, conviene hacer algunas aclaraciones en cuanto a la forma de proceder.
¿Con que puedo medir la continuidad?:
Para efectuar esta prueba se debe utilizar una lámpara serie, el óhmetro del tester no es recomendable ya que al trabajar con corriente continua puede conducir a falsas conclusiones cuando existan capacitores en serie con las bobinas (esto sucede en muchos motores monofásicos, como se verá mas adelante). Por otro lado el probador de continuidad del tester (zumbador), puede no sonar en el caso de querer verificar la continuidad de bobinados de pequeños motores que tienen bobinados de cientos de espiras de alambre fino, que al presentar elevada resistencia no dejan pasar suficiente corriente como para hacer sonar al zumbador.
¿Qué verifico?:
Se debe verificar que ninguna de las tres bobinas esté cortada y también se deberá controlar la no existencia de continuidad entre bobinados de fases distintas, ya que esto indicaría un cortocircuito entre fases dentro del motor.
¿Cómo procedo?:
Independientemente de que el motor esté conectado en estrella o en triángulo, se deben sacar los puentes de la bornera de conexiones para dejar a las bobinas de las tres fases con “independencia eléctrica”.
Luego se conectará la lámpara serie a un tomacorriente de 220 V y se irán midiendo de a una por vez las bobinas de cada fase, apoyando las puntas de la lámpara serie entre los terminales U1 y U2 , V1 y V2 , W1 y W2 respectivamente. Si la bobina en cuestión tiene continuidad eléctrica se cerrará el circuito a través de ella y la lámpara serie encenderá, de lo contrario la bobina está cortada o abierta.
Luego se repite la operación, pero esta vez apoyando las puntas entre los terminales U1 y V1 , V1 y W1 , W1 y U1 respectivamente. Si la lámpara enciende las fases cuyos terminales se han tocado están
en cortocircuito adentro del motor (en general esto indica que se dañó la aislación del bobinado por excesiva temperatura de trabajo).
Nota: La falta de continuidad en una de las fases hace que no se forme el campo giratorio en el estator y que el síntoma presentado por el motor sea no arrancar y producir un zumbido acompañado de una elevada corriente que en menos de un minuto terminaría quemando a las otras fases.
Por otro lado el cortocircuito entre fases se manifestaría haciendo actuar a la protección contra cortocircuitos de la instalación a la cual se conecta el motor, cada vez que se intenta un arranque.
Verificación de la aislación:
Un motor en buen estado debe tener una elevada resistencia de aislación entre sus distintos bobinados y entre estos y la masa metálica ( núcleo + carcaza ), es decir que entre el cobre del bobinado y las partes metálicas del motor deben existir materiales aislantes que intercalen una elevada resistencia eléctrica e impidan el paso de la corriente a tierra y los mismo entre bobinas de distintas fases.
¿Con qué mido?:
Para efectuar esta prueba se deberá utilizar un megóhmetro con tensión de prueba de 500 ó 1000 V; una lámpara de prueba resultaría muy poco sensible y no detectaría pequeñas fugas que, por ejemplo, podrían luego de instalado el motor hacer actuar a un interruptor diferencial. Del mismo modo el óhmetro de un tester no es aplicable por ser su tensión de trabajo muy baja.
¿Qué verifico?:
Se debe verificar que exista una elevada resistencia de aislación entre el bobinado de cada fase y la masa metálica del motor y que también exista una elevada aislación entre bobinados de fases distintas.
¿Cómo procedo?:
Para efectuar las mediciones con el megóhmetro se deberán retirar todos los puentes de conexión de la bornera ya sea que el motor esté conectado en estrella o en triángulo; de este modo se mide también la aislación entre las distintas fases, ya que en el caso de ser ésta muy baja se producirán cortocircuitos dentro del motor al conectarlo (en casos extremos la falla de aislación se detecta con la lámpara de prueba al verificar continuidad).
Luego se procederá colocando una punta del megóhmetro (cocodrilo) en una parte despintada de la carcaza o borne de tierra del motor, y la otra se irá pasando por las puntas de cada una de las bobinas. También se realizarán mediciones entre las bobinas de fases distintas, siendo para todos los casos el valor mínimo de aislación que se debe registrar 1000 W por cada volt aplicado por el megóhmetro. Esta condición impuesta por las norma IRAM equivale a decir que la corriente de fuga máxima que debe tener un motor es de 1 mA (miliamper).
Verificación mecánica:
Luego de las verificaciones eléctricas anteriores puede realizarse una simple inspección mecánica que consiste en hacer girar el rotor con la mano y verificar que con mínimo esfuerzo se logre una rotación suave y sin saltos que acusen desgaste en los rulemanes. También es recomendable verificar el juego axial, tirando hacia fuera y empujando luego hacia adentro el eje (esto delata ejes que giran “locos” dentro de los rulemanes o con mayor frecuencia, rulemanes que giran dentro de sus alojamientos correspondientes en las tapas del motor).
Medición en vacío:
Si los resultados de las pruebas anteriores fueron satisfactorios puede pasarse a alimentar al motor y luego observar su comportamiento. Si la marcha es ruidosa en general va
acompañada de una elevada corriente en vacío que puede ser medida con facilidad mediante una pinza amperométrica. Se considera una corriente elevada en vacío a una corriente mayor al 80 % de la corriente nominal ( ver chapa de datos ) para pequeños motores de menos de ½ CV, pasando este valor al 60 % en el caso de motores de hasta 4 ó 5,5 CV y para máquinas mayores puede estar por debajo del 40 %. En general un resultado no satisfactorio en esta prueba indica cortocircuitos internos entre las espiras de una o más bobinas. Si la corriente es elevada en todas las fases el problema puede estar en un mal cálculo eléctrico de la máquina o en un rebobinado anterior que redujo la cantidad de espiras originales.