Los protectores de tensión son dispositivos que permiten interrumpir automáticamente el suministro de energía de presentarse una falla en la tensión: alta tensión, baja tensión, falta de fase, secuencia o asimetría.
En el mercado hay diversos modelos, aunque podemos clasificarlos en dos grandes grupos:
- Monofásicos – Para instalaciones de 2 hilos (Línea + neutro)
- Trifásicos – Para instalaciones de 3 o 4 hilos (3 Líneas o Líneas + neutro)
Protectores de tensión monofásicos
Dentro de los protectores monofásicos hay modelos enchufables y modelos para tablero.
Los modelos enchufables son fáciles de instalar ya que se conectan en el mismo tomacorriente entre este y la ficha del dispositivo a proteger. Los datos importantes a saber para su elección son:
- Potencia máxima (En Watt o Kilowatt)
- Aplicación (Proteger motores, electronica, etc)
Al ser monofásicos solo protegen por alta o baja tensión y en la mayoría de los modelos disponibles en el mercado los valores de corte (de alta y baja tensión) son fijos. Tienen tres leds que indican conectado, desconectado por baja tensión o desconectado por alta tensión.
Los modelos para tablero pueden ser fijos o regulables y algunos modelos vienen con voltímetro incorporado, donde se puede visualizar el valor de tensión a la entrada del protector.
En los modelos regulables se pueden modificar los valores de máxima tensión, mínima tensión, tiempo de actuación y tiempo de reposición.
Para la elección de este tipo de protectores debemos tener en cuenta la corriente máxima que manejan. Algunos modelos no tienen contactos principales, es decir que no manejan la carga; sino que al detectar la anomalía actúa un contacto inversor en el protector. Este contacto debe ir asociado en serie a la bobina de un contactor, quién será el encargado de controlar la carga. En este caso el protector es el mismo para cualquier valor de corriente; el contactor debe ser seleccionado en base a la potencia máxima a controlar.
Protectores de tensión trifásicos
Como adelantamos los protectores trifásicos pueden ser de 3 o 4 hilos, estos depende si debemos proteger una instalación en la que haya o no neutro.
Además de la protección contra alta y baja tensión, los protectores de tensión trifásicos protegen contra falta de fase, secuencia de fases y asimetría.
A diferencia de los monofásicos, la mayoría de los protectores trifásicos no manejan la carga directamente, sino que poseen un contacto auxiliar, el cual cambia de estado ante una falla.
Elección, instalación y regulación de un protector de tensión
Es importante destacar que este tipo de protecciones protegen contra sobretensiones permanentes, si lo que buscamos es proteger a la instalación de sobretensiones transitorias debes leer la nota aquí.
Otro punto clave es entender que si en el lugar donde queremos instalarlo existen sobre o sub tensiones que se dan con normalidad y duran un tiempo considerable y si instalamos este tipo de protección; tal vez no sea la mejor solución, ya que el relé pasará demasiado tiempo desconectado y, a pesar de proteger a los artefactos, no los dejará funcionar.
Elección de un protector de tensión:
El tipo de protector se puede determinar conociendo:
- Tipo de protección a instalar:
Local, instalando un protector por artefacto (modelos enchufables).
General, si se instala un solo protector en el tablero principal o seccional. - Monofásico o Trifásico: Será determinado por el tipo de suministro y tipo de carga a proteger. En una instalación trifásica podríamos colocar tres protectores monofásicos.
- Potencia o corriente máxima a manejar: Se determina por la carga a proteger. Si el protector fuese el modelo para contactor, este valor será el del contactor necesario.
Instalación de un protector de tensión:
Modelos monofásicos directo y para contactor:
Se debe instalar aguas abajo de el interruptor termomagnético y del diferencial.
Modelos trifásicos para contactor:
Se debe instalar aguas abajo de el interruptor termomagnético y del diferencial.
Regulación de un protector de tensión:
Los valores a regular dependerán de nuestra instalación y carga a proteger:
- Máxima tensión: Se regula entre valores de 240V a 260V para monofásico o 400 a 420V para trifásicos.
- Mínima tensión: Se regula entre valores de 170V a 200V para monofásico o 320 a 360V para trifásicos.
- Tiempo de reposición: Es el tiempo que espera el protector antes de intentar reconectar el circuito, siempre que los valores hayan vuelto a la normalidad. Se regula en el orden de los segundos, y es recomendable que no sea menor a 1 minuto.
- Tiempo de actuación: Es el tiempo que espera el protector ante una falla antes de cortar. Se regula en el orden de los segundos, y es recomendable que sea lo menor posible. Aunque un valor muy chico podría volver al protector demasiado sensible ante variaciones de tensión por caídas producidas por arranque de motores, transformadores, etc.